miércoles, 13 de marzo de 2013

Otra voz canta; Daniel Viglietti y Mario Benedetti


Los artistas uruguayos -artistas comprometidos- Daniel Viglietti y Mario Benedetti interpretan Otra voz canta, un homenaje a los desaparecidos.

 Aquí la letra de la canción y abajo la que incluye el recitado de Mario Benedetti

Por detrás de mi voz
-escucha, escucha-
otra voz canta.

Viene de atrás, de lejos;
viene de sepultadas
bocas, y canta.

Dicen que no están muertos
-escúchalos, escucha-
mientras se alza la voz
que los recuerda y canta.

Escucha, escucha,
otra voz canta.

Dicen que ahora viven
en tu mirada.
sostenlos con tus ojos,
con tus palabras;
sostenlos con tu vida
que no se pierdan,
que no se caigan.

Escucha, escucha,
otra voz canta.

No son sólo memoria,
son vida abierta,
continua y ancha;
son camino que empieza.

Cantan conmigo,
conmigo cantan.

Dicen que no están muertos;
escúchalos, escucha,
mientras se alza la voz
que los recuerda y canta.

Cantan conmigo,
conmigo cantan.

No son sólo memoria,
son vida abierta,
son camino que empieza
y que nos llama.

Cantan conmigo,
conmigo cantan.


Letra de la versión a dúo

Por detrás de mi voz
-escucha, escucha-
otra voz canta.

Viene de atrás, de lejos,
viene de sepultadas
bocas, y canta.

Dicen que no están muertos
-escúchalos, escucha-
mientras se alza la voz
que los recuerda y canta.

Escucha, escucha,
otra voz canta.

Están en algún sitio
concertados
desconcertados
sordos
buscándose
buscándonos
bloqueados por los signos y las dudas
contemplando las verjas de las plazas
los timbres de las puertas
las viejas azoteas
ordenando sus sueños sus olvidos
quizá convalecientes de su muerte privada

Nadie les ha explicado con certeza
si ya se fueron o si no
si son pancartas o temblores
sobrevivientes o responsos

Ven pasar árboles y pájaros
e ignoran a qué sombra pertenecen.

Dicen que ahora viven
en tu mirada.

Sostenlos con tus ojos,
con tus palabras;
sostenlos con tu vida
que no se pierdan,
que no se caigan.

Escucha, escucha,
otra voz canta.

Cuando empezaron a desaparecer
hace tres cinco siete ceremonias
a desaparecer como sin sangre
como sin rostro y sin motivo
vieron por la ventana de su ausencia
lo que quedaba atrás / ese andamiaje
de abrazos cielo y humo.

No son sólo memoria,
son vida abierta,
continua y ancha;
son camino que empieza.

Cantan conmigo,
conmigo cantan.

Dicen que no están muertos;
escúchalos, escucha,
mientras se alza la voz
que los recuerda y canta.

Cantan conmigo,
conmigo cantan.

Cuando empezaron a desaparecer
como el oasis en los espejismos
a desaparecer sin últimas palabras
tenían en sus manos los trocitos
de cosas que querían.

Están en algún sitio
nube o tumba
están en algún sitio
estoy seguro
allá en el sur del alma
es posible que hayan extraviado la brújula
y hoy vaguen preguntando preguntando
dónde carajo queda el buen amor
porque vienen del odio.

No son sólo memoria,
son vida abierta,
son camino que empieza
y que nos llama.

Cantan conmigo,
conmigo cantan.

Dicen que no están muertos;
escúchalos, escucha,
mientras se alza la voz
que los recuerda y canta.

Cantan conmigo,
conmigo cantan.

No son sólo memoria,
son vida abierta,
son camino que empieza
y que nos llama.

Cantan conmigo,
conmigo cantan.
Cantan conmigo,
conmigo cantan.
Cantan conmigo,
conmigo cantan.

Todos los barcos, todos los pájaros (Gian Franco Pagliaro)

u

Te regalaré
mi soledad, mi rebelión, mi juventud,
mi transparencia, mi canción, mi libertad,
todo lo que sé y no sé.

Te daré también,
todos los barcos y los pájaros que hay
dentro de mí para que puedas navegar
y volar conmigo.

Ven, quiero que veas el cielo desde el mar,
quiero que veas el mar desde el cielo,
y desde el cielo el mundo como es.

Te regalaré
más que los barcos y los pájaros mi fe,
mis pensamientos, mi horizonte, mi verdad,
una razón para vivir.

Y te amaré
por todos las mujeres que jamás amé
por los hombres que nunca te amaron
mientras te ame, te amaré

No, no serás una reina mi bien,
no construiré un palacio para ti,
mas tendrás todo lo que vive en mí.

martes, 12 de marzo de 2013

Txoria Txori hermosa canción vasca cantada por Mikel Laboa



Si le hubiera cortado las alas
habría sido mío,
no habria escapado.
Pero así,
habría dejado de ser pájaro.
Y yo
yo lo que amaba era un pájaro


Hegoak ebaki banizkio
nerea izango zen,
ez zuen aldegingo.
Bainan, honela
ez zen gehiago txoria izango
eta nik
txoria nuen maite.

Mikel Laboa canta una canción bellísima que no habla de pájaros sino de la libertad.

jueves, 28 de febrero de 2013

Paco Ibañez canta a Gabriel Celaya: La poesía es un arma cargada de futuro



La poesía es un arma cargada de futuro (canta Paco Ibañez)

Cuando ya nada se espera personalmente exaltante
más se palpita y se sigue más acá de la conciencia
fieramente existiendo, ciegamente afirmando
como un pulso que golpea las tinieblas
que golpea las tinieblas
Cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte
se dicen las verdades
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades
amorosas crueldades
Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día
como el aire que exigimos trece veces por minuto
para ser y en tanto somos, dar un sí que glorifica
Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno
estamos tocando el fondo, estamos tocando el fondo
Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales, que lavándose las manos
se desentienden y evaden
maldigo la poesía de quien no toma partido
partido hasta mancharse
Hago mías las faltas, siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando. Canto y canto y cantando
más allá de mis penas
de mis penas personales, me ensancho
me ensancho
Quiero daros vida, provocar nuevos actos
y calculo por eso, con técnica, que puedo
me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España
a España en sus aceros
No es una poesía gota a gota pensada
no es un bello producto, no es un fruto perfecto
es lo más necesario, lo que no tiene nombre
son gritos en el cielo y en la tierra son actos
Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno
estamos tocando el fondo, estamos tocando el fondo


Aquí la versión original, el poema de Celaya

Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,
cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.
Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.
Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.
Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.
Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.
Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.
Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.
Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.
Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.
No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.
Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.

Gabriel Celaya

miércoles, 10 de octubre de 2012

El estallar de la palabra, verso y prosa

El estallar de la palabra es el recurso a la creación, el verso que expresa la negación a doblegarse, la visión poética de lo real en su estallido, un intento de belleza que ilumina para avanzar y ser, para mejor acomodarse en el tiempo.